sábado, septiembre 01, 2007

De disculpas, amigos y despedidas. (Vol. I)

"Merecidas disculpas"

Como de costumbre, comienzo disculpándome por este largo periodo de ausencia. Se que prometí dedicarme de pleno a este mi blog a lo largo del verano.Pero también prometí acabar la lectura del segundo volumen de la McCullough, “La Corona de Hierba" y releer el “Napoleón” de Max Gallo.

Seguro que ellos me lo tienen más en cuenta que vosotros, mis hipotéticos lectores.

Es una mera cuestión de prioridades. Y mi prioridad data del Siglo II antes de cristo.
Se llama Derecho Romano.
La verdad podría haberlo aprobado a la primera, pero soy un hombre al que le gusta respetar las tradiciones y no me gustaría romper el bonito mito de que “no hay verano sin romano.”

Pero bueno, dejemos de un lado todo lo que suene a “antes de cristo” (nunca pensé que Roma podría llegar a cansarme, lo siento Olmo) y volvamos a nuestro siglo.
He vivido grandes momentos este verano. Si, “Grandes Momentos”.

De entre ellos, destacaría el asunto que hoy me ocupa: La fiesta de despidida de Isa

Y si he decidido escribir sobre esta, no lo hago como mera entrada anecdótica, si no mas bien como homenaje a ciertas chicas, que ya se lo iban mereciendo…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que este verano fuese genial para tí tanto como para mi. Menuda fiestecilla en la mansión de la abuela de Lady Roade...son las típicas fiestas de veranito, por no faltar no faltaron los cachondos rompedores de cocos eh?

José Martínez dijo...

La verdad es que este verano a estado bastante bien.

Inolvidable nuestro viaje a la capital de Europa, esta fiesta o el reciente convite que disfrutamos en Camp-Darío.

Aunque por primera vez en mucho tiempo, no me apena en absoluto volver a la rutina invernal.

Sobretodo, teniendo en cuenta que esa rutina incluye novatadas, el cafetín, charlas sobre politica hasta las 4 de la mañana y como no, verte más a menudo amigo!!

Cuidate mucho!!