sábado, septiembre 01, 2007

De disculpas, amigos y despedidas (Vol. II)

“La fiesta”

Empecemos por el principio.

La noche del lunes recibo de mano de Luisa una invitación que supe, no podia rechazar.

Después de solicitar el consentimiento paterno, que se me aseguró con prontitud, prepare un viaje que se antojó más complicado de lo que pensaba.

La mañana del jueves tendría que tomar un bus a Padrón, esperar un par de horas y desde allí tomar un tren a Coruña. El tedio del viaje, creía, valdría la pena.No me equivocaba.

Llegue a la capital alrededor de las siete, donde un gentil Dani ya me esperaba. Lo acompañaba un amigo suyo Otegui (hay gente que tiene mala suerte con los apellidos) y el incombustible David Alonso, que no se pierde una.

De camino a la finca de la abuela de Luisa (donde se desarrollaría tan sonado evento), nos encontramos con la primera muestra de la febril locura de las “Xauris”

Habían colgado por todo el recorrido hasta la finca, una serie de carteles que rezaban “Hungría” indicando la dirección que debíamos seguir. Carteles colocados en lugares estratégicos, como en medio de señales y demás sitios, probablemente ilegales. Simplemente genial.

Llegamos, cuando aun se ultimaban los detalles. Recibimos el siempre ardiente saludo de Miriam, Luisa, Carla y Paloma y poco a poco, nos fueron presentando al resto del personal que ya se debatía entre la piscina o el mullido césped.

Me alegró ver a dos ilustres colegiales, Balado y Reviejo, que continuaban demostrando, como siempre, que sabían divertirse.

Llego también Wences, otro insigne colegial, acompañado de su novia. Está ultima (lo siento Viriato) me sorprendió por su franqueza y simpatía. -Espero que Wences la trate con menos autoridad que a su hermano mayor- pensé. Aunque pronto descubrí quien llevaba los pantalones en esa relación.Dos personas magnificas.

Y la tarde se fue marchitando, entre risas y sangría [que el hacendoso padre de Luisa había tenido el gusto de preparar].

Pronto, llego el momento más esperado, la aparición de Isa; que, como era de esperar, se olía todo el pastel. Radiante, como acostumbra, saludó con una hermosa sonrisa uno por uno a todos los invitados al convite. No voy a perder el tiempo haciendole la pelota y diciendo lo guapa que estaba, lo bien que me cae y todas esas cosas, pues seguro que ella opinaría que esto es una mariconada.

No obsequió con una divertida conversación, que no duro demasiado pues Luisa paso a palabras mayores y sacó la comida.

Allí fueron apareciendo una serie de manjares más propios de una recepción en La Moncloa que de una fiesta de estudiantes. Pero ya sabeis como se las gasta Lady Roade.

Y así trascurrió la noche, yo entre los “Cultos de San Agustín”, como Isa no se canso de llamarnos. Con las coñas de Dani, mis subidas de tono y las lecciones magistrales del profesor. Mientras Yessenia( ¿Se escribe así? Lo siento, no tengo la culpa de que sus padres tubieran un mal día cuando eligieron su nombre) repetía que solo hablábamos de sexo.

No se cuantas cervezas cayeron, yo di buena cuenta de la sangría, pero pronto se empezó a notar que no bebíamos refrescos...

Miriam desapareció misteriosamente (o no tan misteriosamente) para reaparecer de forma estelar, como nos tiene acostumbrados.Sus muestras de cariño, su gracia y como no, esa franqueza que la caracteriza, hicieron que me enamorara al instante. Lo malo es que después habló, y su grácil voz de camionero rompió el encanto.

Al final, la fiesta se fue apagando y tuvimos que acostarnos. No sin antes disfrutar de una constructiva charla sobre monarquía, inmigración y demás problemas de este país.

El abuelito David, el pobre que ya no esta para estos trotes, tuvo que dormir en la cama. ¡Hay, la edad que no perdona! Isa y Juan lo acompañaron.

Los demás en la pista, bajo una impresionante bóveda celeste, fuimos conciliando el sueño. Al menos, todo los que los prontos ronquidos de Luisa nos permitieron.

La verdad, una noche excepcional.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

El señor josé martínez si que sabe narrar las cosas, aún te falta llegar a la sinceridad demoledora y el glorioso estilo de Viriato, pero que me consideres un viejo en lugar de el más aprovechado corre a mi favor.

PD. Gracias por ceder a este viejo la cama en París, ya que la otra fue desamortizada por Santos.

José Martínez dijo...

Recuerda que solo lo hago para que los hipoteticos lectores de este blog así lo crean, en realidad se perfectamente que aprovechas tu madurez para muchas más cosas que agenciarte camas...

Si, la verdad es que para llegar al estilo TerryPrachettiano de Viri aun me falta por descubrir mucho MundoDisco.Pero todo se andará.

Gracias por tus comentarios